domingo, 25 de octubre de 2009

Diario de un caballero de primera fila


Siente, no pienses, actúa, no dudes...Toda tu vida dedidacada a este momento, horas de entrenamiento, cansancio inimaginable, calor, mucho calor, frío, mucho frío...Tantas heridas lamidas durante tantos años. Preparación minuciosa. Kilómetros y kilómetros devorados por tus pies, sangrando. Sudor candente que desciende desde tu frente hasta tu barbilla...Gira el cuello y mira a tus compañeros, tus amigos fieles que cuidarán de ti del mismo modo que ellos esperan que tu cuides de ellos. Caras de miedo, de terror. Alguna quizá de algún falso valiente. Siente el miedo...no huyas de él, no lo escondas ni lo minimices, mírale directamente a los ojos, házle una reverencia y muestra le todo el respeto del mundo, el mismo que debes de mostrar a tus adversarios. Sentir miedo te hace humano, saber que puedes morir dentro de apenas unos minutos...esta bien. "Tengo miedo, lo acepto". Ahora sobreponte al temor. Confía en ti, en el momento apropiado, darás la talla. Estas mas que suficientemente preparado, has aceptado tu miedo y ahora vive con él. Se cauteloso y no te precipites, pero no muestres ni un ápice de duda, no les enseñes tu interior. Recuerda que ellos te temen igual o incluso mas de lo que tu les temes a ellos. Cierra los ojos, piensa en tus personas queridas, piensa en ella, y pide a dios por que la cuide. En cuanto arranques a correr no existirá nadie mas para ti. Luchas por tu vida y quizá por algo más importante. Nadie te obligaba a venir, pero lo has decidido. Ahora inspira aire...contén la respiración. Abre los ojos y vuelve a mirar el campo de batalla. Mira atrás, algunos van a caballo, pero tú no. Mira al frente, al verde prado que se extiende entre vosotros. Dentro de unos momentos sera un verdadero tapiz rojo sangre, muerte. No confíes en la suerte, si ese golpe no te da no es porque él erró sino porque tú lo esquivaste. Expira,siente los latidos de tu corazón, "aún late", y oblígate a que lo siga haciendo más tarde. Calma total, silencio incómodo. Se escucha la señal...esa señal! Avanza, mueve un pie y luego otro. "Miedo" sabes que esta ahí pero ya te ocuparas de el más tarde. Eso es, corre, corre...

"Vale, ya no hay marcha atrás, ya me he convencido de todo, se escucha un ruido ensordecedor. Gritos de gente con llamas en los ojos. La distancia se acorta, ya veo a mis adversarios mucho mas cerca. Son demasiados. No sobreviviré". Si lo haras. Se inteligente, estás en primera línea, pero no tienes porqué ser el primero en caer. No eres un cobarde pero eres inteligente. Corre más despacio. Luchas por un bien mayor, pero ama tu vida. Deja que algunos de tus compañeros se adelanten, y espera la segunda oportunidad. Eso es. Sudor frió. Nunca he experimentado tanta adrenalina en mi cuerpo. Se tensan todos mis músculos. Esos músculos celestialmente cincelados durante años de empuñar la espada. " Ahí están, caen los primeros. Escucho gritos de dolor por todos lados. Mi corazón quiere escaparse de mi pecho. Ahí viene el primero. Espera su primer embiste, esquívalo...contraataca, cambia el peso de tu pie de izquierda a derecha, bien, ahora...córtale el cuello. Es sangre de humana. Estaba caliente cuando me ha salpicado. No te despistes, sigue. Ahí tienes otro de espaldas. Atraviésalo con la hoja de tu espada. Otro menos. No siento ningún placer matando. Pero todavía sigo vivo y ellos no. Ya no lucho por lo que pensaba. Lucho por mi propia vida. Ufff! ese estuvo muy cerca. Protégete, y vuelve a atacar. Arriba, arriba, derecha, abajo...bien! Noto dolor...algo caliente recorre mi brazo...es mi propia sangre. Me han herido. Pero tengo que seguir. Eso es,esquiva, esquiva, protégete y ataca. Otro más, y otro, y otro... van cayendo todos mis contrincantes. Frió, algo muy frió. No puedo girarme. Dolor, mucho dolor. Deben de haberme atravesado la espalda. Su hoja se ha retirado y noto calor...me quema..me duele...Ahora si tengo miedo, no soy dueño de mis reacciones. Caigo, me arrodillo...y de repente...todo se hace oscuridad. No siento nada. Vacío. ¿Estaré muerto? Sin duda. Cariño no podré regresar a casa junto a ti como te prometí. No podremos tener a Enzo y Alleyda, los nombres que habiamos elegido para nuestros hijos. Te velare esté donde esté. Pero ahora me siento en paz.


Quizá sea algo parecido a esto lo que antecede a cualquier guerra de la edad media que libraban los caballeros. Siempre, en libros, historias y películas se hace referencia a estas guerras donde el actor principal es un lider que dirige el ejército. Pero las guerras las ganaban los que menos bajas tenían, y esto nos lleva a que morían miles y miles de soldados rasos. "La unica guerra ganada es la que no se llega a celebrar". Hoy pues, no te he querido contar nada en especial, solamente dejar salir pensamientos...del miedo que estos caballeros/soldados debian experimentar. Tensión y terror. Por hoy, nada mas amigos.

Infielmente tuyo, Carlos Torralba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario