Tiempo: el asesino implacable

Hola a todos, hace algo de tiempo que no escribo porque tengo pensado escribir algo muy especial, que de momento deberá esperar. De nuevo como siempre mi entrada va ligada a una canción muy concreta. En este caso la palabra que me viene a la cabeza es "íntimo". Colócate el "Just Hold me" de María Mena para saber de lo que te estoy hablando. Ese principio con apenas unos acordes, que parecen que te hablan directamente a ti. Tiempo: ese cruel asesino que no se detiene ante nada ni ante nadie. No tiene piedad ni se le puede suplicar clemencia. Es una apisonadora que aplasta todo. Muchos dicen que durmiendo se desperdicia la mitad de nuestra vida. Otros piensan que es un placer (yo me incluyo). Pero no quiero hablarte de ese tiempo, no, ahora no. Quiero que te pares un momento a pensar, que es lo que deberíamos hacer mas las personas racionales. Circula por ahí un email que te dice que siempre estamos esperando que pase el tiempo para tener hijos, para viajar a bucear con un gran blanco a Australia o Sudáfrica, para quedar con el amigo que no vemos desde hace tiempo o simplemente para decirle a esa chica, " te quiero". Nos dice que no esperemos un segundo más, que el "ahora mismo" es tan buen o tan mal momento como el "después". Bueno, no está mal. Aunque lamentablemente no siempre es tan fácil.

Lo que yo quiero contarte hoy, es que de tantas cosas que soy un enamorado, una de ellas es del "TIEMPO PARA MI". ¿Qué es? Sencillamente esos momentos que son tuyos y de nadie más. Donde tu cabeza puede pensar en todas las cosas del mundo y en ninguna a la vez. Creo que nos faltan mas esos momentos de pararnos a pensar. A mi personalmente me encanta coger el Ipod e irme a una playa que no desvelaré a correr, pasear o simplemente sentarme a mirar el mar. !Que triste! puedes pensar...y lo cierto es que no lo es. Sí es cierto que normalmente quiero evadirme cuando tengo algo importante que pensar o porque necesito recapacitar sobre ciertos asuntos, osea, que mis escapadas vienen motivadas por "algo" que no suele ser positivo. Pero lo que no sabes es que en esos momentos "íntimos" suelo tomar las decisiones correctas. Llevando el símil al fútbol, sería como cuando Laudrup antaño o Silva en la actualidad, levanta la cabeza para mirar antes de mandar el pase al hueco. "Ese es el sitio correcto y no otro". Nos pasamos la vida en un sinfín de ires y venires. De esperanza y desconsuelo. De amor y desencuentro. Sabemos que no somos dueños del destino, del futuro o de la próxima hora. Tenemos cosas que hacer, trabajo, estudios, ambos...Pero la gente se empeña en dar el pase sin levantar la cabeza, sin pararse, estrellándose una y otra vez con la bota del rival. Lo probamos de todas las maneras, raso, a media altura, por arriba...y siempre obtenemos el mismo resultado.

Hoy pues, me vino a la cabeza esta maravillosa canción, y me hizo pensar en que hace tiempo que no me acerco a mi mismo. Cada vez que escribo es tiempo mio que comparto con vosotros y me hace pensar. Y quizá llega el momento de que yo mismo levante la cabeza antes de lanzar el esférico. Solo pretendo diciéndote esto que uses esa bestia diabólica que hace que cada segundo seamos mas viejos que el anterior y que además sea único, en pensar las acciones teniendo en cuenta las consecuencias, que obres siempre de la forma más honesta contigo mismo y con las personas que quieres. Pese a que el tiempo pasa para todos igual, creo que al final del camino existe "algo", cada uno lo llama a su manera, que establece una relación entre lo bueno y lo malo, y como el universo se rige por las leyes físicas, y es una gran ecuación donde existen infinitas variables, si actúas de buena fe y corazón, pese a que te equivoques y hagas sufrir a alguien, al final, por el propio equilibrio de la ecuación, al otro lado del igual obtendrás ese mismo buen resultado. Así como un dia te dije al mal tiempo buena cara, hoy te digo, y casi te suplico, que pienses dos veces antes de actuar, que encuentres tus propios momentos íntimos con tu propia canción, y que sobretodo, levantes la cabeza antes de dar el pase.

Infielmente tuyo, Carlos Torralba