lunes, 17 de junio de 2013

Momentos...

"Sin música la vida seria un error". No lo digo yo, lo dijo en su momento Nietzsche. Creo que con lo que voy a decir no voy a descubrir américa, porque seguro que a ti, que estas leyendo esto te ha pasado muchísimas veces. Me pregunto, ¿Cúantas canciones escuchamos a lo largo de una vida? ¿Mil? ¿Cien mil? ¿Un millón de canciones? Muchas se quedan en "me encantaba esa canción", pero existen un puñado de canciones que marcaron nuestra vida, para bien o para mal. Esa canción que al escucharla rápidamente te teletransporta como a Marti McFly a través del tiempo sin la necesidad de un DeLorean. Echemos un vistazo a algunas canciones que con escuchar unos pocos acordes te traeran a la mente:


-No muchos habéis sido fan de una serie como Smallville, que durante más de diez años ha marcado mis veranos. Recuerdo aquella primera temporada en la que no bajaba a la calle en  verano (porque si, la estrenaron en verano) para ver esa nueva serie de un super héroe. Diez temporadas, algunas la verdad, soporíferas, cuya BSO marcó mis ganas de querer hacer aquel baile de graduación (tranquilos, dentro de poco, tendréis noticias de él), y esta versión, del Time after time, que me marcó, esa lluvia, esos acordes, y esa trágica muerte:



-Otra de mis series favoritas, Californication, la cual, llegado un momento, me inspiró a comenzar esta aventura de escribir allá por 2009. Hank, siguiendo su tradición, entre faldas, alcohol, marihuana y el amor infinito a Karen, termina su libro bajo los acordes de Warren Zevon:



Luego, pasando bastante rápido, debo hacer mención a grandes canciones que son en sí mismas una escena, algunas como el Don't Wanna miss a thing de Aerosmith, inolvidable en Armageddon, esos acordes de Forrest Gump nos recuerda esa pluma volando lentamente, luego tenemos los terribles acordes a golpe de trompetas y violines de la BSO de Tiburon (Jaws) del gran John Williams que nos hace desesperarnos sabiendo que algo terrible se acerca, o la música electrónica de Mike Oldfield que nos revive nuestros peores temores en su Tubular Bells. Metiendo un poco de caña, aquella oscarizada película, ¿quien no se activa con el Paint it Black de los Rolling en la Chaqueta Metalica o le da por correr dos cientos kilómetros escuchando el Eye Of the tiger en Rocky?

Estos son algunos de los clásicos que nos vienen a la cabeza con apenas escuchar unos acordes en el Guitar Hero, pero también tenemos canciones, que sin llevarnos directamente a una escena de pelicula, con escuchar algunos acordes, sabemos el rollito que nos dan, como esa gran escena bailada en Intocable donde suena aquel Boogie Wonderlan de los Earth, Wind & Fire (al igual que September)


 También nos vienen a la cabeza esas canciones frescas que deben sonar en los clubs mas cool de EEUU, como comprobamos en películas como Hitch o Alfie, donde normalmente no ocurre lo que ocurre en estas escenas, más que nada porque aqui no existen ese tipo de pubs, con luz pero con intimidad, con pista de baile pero con sofás, sonaría algo de fondo como Turn me On de Kevin Little (sorry, solo la he encontrado en francés y en baja calidad):



Y por fin, dejando un poco de lado el cine, tenemos canciones con olor propio, sino, que me decís de Summercat?




Dejo casi para el final, una banda sonora que me parece sublime, que durante cuatro años me ha hecho bajarme cds, leerme libros y que forma parte de mi propia vida:  Muse, Paramore y demás, pero que sin duda alguna, me transporta ese baile bajo esa pergola, la versión wedding de la ultima pelicula está bien, pero sin duda alguna me quedo con ese momento, esa primera vez que escuché Flightess Bird en Crepúsculo, el traje de Edward, la escayola de Bella y ese beso en el cuello previa inclinación de..., nunca mejor dicho, de película:




La vida de una persona está definida por ese puñado de canciones, de buenas canciones que siempre te teletransportaran a ese momento de tu vida, quizá un hermoso momento, quizá no, quizá fue una canción que descubriste gracias a aquel primer amor, quizá fue aquella letra que parecía escrita para ti, o quizá fue esa canción de tu propio CD de Euforia, como Barney en CCAVM. En mi cabeza siempre quedará aquel Twist and Shout de Málaga. Puede que  escuches esa canción sin previo aviso, y te haga derrumbarte por llevarte directamente a un umbral de tal dolor que directamente has aprendido a apagar la música instintivamente como en El lado bueno de las cosas. Sea como sea, para bien o para mal, reafirmo la idea de Nietschze, “sin música la vida sería un error”, y para ti,¿ cuales son las canciones de la BSO de tu vida?

Infielmente tuyo, Carlos Torralba

Pd: te dejo una última sorpresa, dos última canciones, en la que por un momento, te pediré que antes de darle al play leas este pequeño relato, lo memorices y empieces a imaginar lo que aqui te cuento, mientras escuchas éstas últimas canciones:

" Cuando miro hacia atrás me acuerdo de como la veía por el pasillo antes de clase, con su carpeta forrada con las fotos de los BackStretBoys. Me acuerdo de como no era capaz de articular palabra cuando ella estaba cerca, de como todas mis miradas iban a parar a ella en cualquier circunstancia: cuando el profesor me sacaba a la pizarra, cuando mientras estaba con mis amigos ella pasaba por mi lado y aquel aroma a frutas me golpeaba en la nariz dejándome atontado. Todavía recuerdo aquel sobresalto que me dió el corazón cuando me disponía a tirar aquella falta, me agaché a colocar bien el balón, y al levantar la vista para ver la portería ahi estaba ella, mirándome... mirándome a mi. Recuerdo que aquél fue el partido que más serio quise tomarme de toda mi vida, y en el cual peor jugué, pero también recuerdo como al finalizar y querer que me tragase la tierra, ella simplemente se acercó, me sonrió y me dijo "has jugado muy bien", ¿Qué sabia ella!!!? Bien? No he dado pie con bola y me dice que he jugado bien...me enfadé conmigo mismo, pero no fué hasta muchos años después cuando ella me confesó que le encantó ver lo nervioso que me puse aquel partido. Después vendrían muchos partidos donde cuando me arrodillaba de cansancio, ella me miraba y me hacia recuperar todas las fuerzas de golpe, ella era mi mayor fuerza y mi mayor debilidad, esa era ella.

Después pasaron los años, llegaron las discusiones, los gritos y los reproches. A veces solo quería matarla, pero no mas de lo que ella quería matarme a mi. La rutina comenzó a quebrar aquel amor juvenil que nos profesábamos, y comenzaron aquella grietas y aquellas diferencias. ¿Cómo podia ser? Yo la amaba con todas mis fuerzas y a veces no tenia ganas ni de saludarla cuando la veia en la universidad. Nos pasábamos mas tiempo discutiendo que estando bien. Mis amigos me decían que seguro que estaba con otro, pero yo no podía creerlo. Entré en aquella esa donde todo te importa una mierda, y tan solo quieres que pase el tiempo para recuperar el aliento que sin ella se ha perdido. 

La relación se terminó, no había forma de recuperar aquel amor que nos hizo ser uno, que nos hizo creer juntos y que nos hizo crecer y madurar el uno con el otro. Muchas llegaron a mi vida, muchas quisieron quedarse, y otras muchas se fueron por donde habían venido. Me contaban que ella era feliz con aquel aprendiz de abogado y que la veian sonriente. Quise morir en ese mismo instante. ¿Cómo podia ser? Decidí que ya habia perdido tiempo intentando recuperar la idea que yo tenia de ella, y que era tiempo de dejarla marchar..."let her go". Puse todo lo que tenia dentro. Sabía que no volveria a querer a nadie como la queria a ella, pero acaso iba ser infeliz toda mi vida? Entonces te das cuenta que cuando quieres a alguien de forma tan pura, pese a los reproches, pese a las discusiones, incluso pese a su comportamiento completamente errático e inmaduro, cuando te das cuenta que hiciste todo lo que estaba en tu mano, en ese preciso momento, te das cuenta que hiciste las cosas bien. Y que probablemente y como dijo John Lennon "
Nos hicieron creer que el gran amor solo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años. No nos contaron que el amor no es accionado, ni llega en un momento determinado. Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida solo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en la vida merece llevar a sus espaldas la responsabilidad de completar lo que nos falta".

Entonces es cuando empiezas de nuevo a vivir, y empiezas a encontrar las respuestas a aquellas preguntas que pensaste que nunca encontrarías, y es justamente en ese momento, cuando el maléfico universo te cambia todas las preguntas. Allí estaba ella, en aquel maldito parque comiendo aquel maldito helado, intenté darme la vuelta y evaporarme, pero fue demasiado tarde "¿Joel? Sentí escuchar detrás de mi. Mierda, no podía ser verdad...

Aquello sucedió hace muchos años. Volvimos durante algún tiempo, pero terminamos igual que siempre, y es que a veces, las cosas son como son, las personas no cambian o quizá simplemente es que el universo es demasiado listo como para permitir que ciertas leyes físicas se vulneren. Hoy soy feliz retirado en mi casa junto al mar. Con Ellie, la madre de mis preciosos hijos. Al final dejé de preocuparme tanto en encontrar aquello que buscaba, aquel fin, y me di cuenta que el camino, la travesía es lo realmente importante, y así fue como casi sin darme cuenta, llegué a cumplir todos y cada uno de mis sueños."

Y ahora, puedes escuchar estas dos preciosas canciones, mientras, si quieres, puedes volver a leer estas lineas, o mejor aún, dale al play e imagina tu propia historia, tu propia escena. Todos llevamos un director de cine dentro, un escritor, y no pienses en la escena como si la vivieras tu mismo. Crea, imagina, pues sólo tu pones los límites. Te doy la canción para que me cuentes que te viene a la cabeza, porque es fascinante las diferentes escenas que se podrían dar, cuéntamelo si quieres o guárdatelo para ti, pero recuerda  que la vida sin música, tan solo seria ver el tiempo pasar... y eso, es muy muy aburrido.




Y de Californication como no...





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