martes, 19 de julio de 2011

Adiós cabeza, hola corazón...

No sigas, primero dale al link en otra ventana y disfruta...

http://www.youtube.com/watch?v=rUm7ak85uHM


Curioso el título de mi nueva entrada, que seguramente poco tenga que ver con lo que estás pensando. Pues bien, voy a destapar “un poco” el tarro de las esencias de muchos hombres y sobretodo, de mí. Atentas mujeres porque quizá después de leer esto entendáis mejor la irracional pasión que muchos sentimos por artefactos con motor y olor a gasolina (ojala nunca jamas los coches eléctricos eliminen al octanaje). Y esta vez no voy a escribir sobre el mundo de las cuatro ruedas, sino del de dos. Porqué? (a modo de voz de Mourinho), pues porque me acabo de dar cuenta que muchos de nosotros miramos con especial positivismo un fin de semana si sabemos que es finde de carreras (en este apartado tanto coches como motos me hacen feliz). No voy a seguir tocando el tema de los domingos de carreras pues siempre han sido y serán tema de confrontación con ellas…pero asi debe ser…nos encanta despotricar para después terminar haciendo lo que ella nos diga, asi ha sido, es y será. Pero si por alguna extraña casualidad ( se ha vuelto loca y se ha ido a correr sola, o a tomar el desayuno con sus amigas, o a pasear frente al mar…) te encuentras solo en casa…disfrútalo que no durará mucho ;)

Pues bien llega el momento de que entendáis, que existen muchas sensaciones en la vida y de muy diferentes formas. No es que sean mejores o peores, creo que mas o menos todos ( y todas) estamos de acuerdo en que algunas son maravillosas…pero luego hay otras sensaciones mas personales que no tienen porque gustar a todo el mundo. Igual que el buzo se siente en paz sin escuchar sonidos a veinte metros bajo el agua, realizando lentos movimientos y disfrutando de la naturaleza, existe otro sentimiento que simplemente no tiene explicación. Aquí te cuento mi experiencia personal, el porqué de gustarme toda la vida, ha pasado casi a ser una obsesión, una meta material no por el objeto en si, sino por las sensaciones que transmite. Esta es mi historia:

Me saque la licencia A de moto, en el verano del 2007 casi por simple curiosidad…lo máximo que había conducido era una Honda 250 cc (la típica con la que haces las prácticas) y con ella aprobé. Hasta ahí, todo bastante aburrido…pasó el verano decidí marcharme a Italia a estudiar…y cual fue mi sorpresa cuando llegué con mis recién estrenados amigos (los conocía de 2 semanas) en Septiembre a un pueblecito en la costa que se llamaba Senigallia. Habia una concenctracion de 500s antiguos y lo que es mas importante, un tráiler enorme de Triumph con banderas inglesas por doquier. Estaba lleno de motos, custom, de carretera, naked…y por curiosidad me acerque a preguntar…cual fue mi sorpresa cuando haciéndome el longuis y entregándoles mi carnet de conducir, me dijeron “non c’e problema” a coger una moto. Obviamente yo sabia perfectamente que hasta dentro de dos años (esto es en teoría, verano del 2009) no estoy capacitado legalmente para coger una moto de tal calibre. Empezo pues un sudor frio, porque entonces fue cuando la vi…

Ahí estaba ella, majestuosa, preciosa, de varios colores (verde, blanca y negra). Obviamente me decante por la elegancia del negro, y me monte encima de la Triumph Speed Triple. Temblor de piernas, una sonrisa de nerviosismo (equiparable a la que sientes en el Ave Fenix antes de caer) y entonces das al contacto. ADIOS CABEZA, HOLA CORAZON…Ese ronroneo acompasado y grave… Apenas logro poner 1ª y se me cala…(soy un pardillo…pienso, quien me manda coger una moto 1000cc con 130 cv cuando lo máximo que he cogido en mi vida es una de 34cv…) Al fin sale el resto de gente que probaba motos…éramos 9 en total, más un monitor delante y otro detrás (obviamente yo iba el ultimo). Consigo meter 1ª y salgo…cambio a segunda con tal mala fortuna que pico embrague (revoluciono la moto con el embrague apretado y lo suelto de golpe) y cual caballo purasangre me da un coletazo que apunto me hace besar el suelo…silencio, tensión, respeto…PERO NO MIEDO. Noto que lo que tengo entre mis piernas no es un juguete…se acerca el monitor que iba detrás y el cual ha visto lo que ha pasado y me dice “tutto bene???” y yo le respondo “todo perfecto”. Tomo la decisión de cambiar a marchas largas para intentar bajar el par de la moto y que sea mas suave el cambio…salimos del semáforo, y entonces meto 1ª…meto 2ª…de repente pasamos del azul del mar a una maravillosa sucesión de curvas largas y rectas entre las montañas…pierdo a la gente que llevo delante….meto 3ª…y simplemente poseído por el diablo, abro el puño del gas a tope…ADIOS CABEZA, HOLA CORAZON…lo que experimente en ese momento es difícil de describir…como si la ira de los dioses bajara y se metiera en esa negra montura sentí un empuje infinito hacia el horizonte, un estruendo brutal y la sensación de que el viento cada vez me golpeaba mas fuerte en la cara…una malévola sonrisa se dibujo en mi cara y un estado de total felicidad me embriago en ese momento…4ª marcha,por curiosidad decidi mirar el velocímetro electrónico ….190 km/h…Ya era tarde, había experimentado algo que jamas se me borrará de la mente.

Muchos de los que leais esto y tengáis una moto de 1000cc de carretara pensara que soy un exagerado…pero no, yo no quiero una moto de 190cv diseñada para correr…yo quiero el diablo, esa moto preciosa que te tienta, que te llama, que te hace tener ganas de subirte en ella, que apenas te ofrece protección contra el viento y que además empuja como un toro…porque no todo es correr…no todo es sonreir ante las sensaciones de adrenalina que te transmite…también es la sensación de sentir a tu preciosa esposa, novia o mujer detrás de ti enfundada en una chaqueta de piel cogiéndote por detrás y sintiéndola cerca mientras decides ir a aquella colina sobre el mar simplemente a besarla…ese paseo suave entre las curvas que solamente te hace darte cuenta de lo afortunado que eres de tenerla, de que ella disfrute de tu pasión y que además la haga suya, a su modo…te ve feliz y es feliz, Y tu simplemente redefines el concepto de doble felicidad, eres Refeliz.

Asi pues me odio por saber que algo material me puede dar tanta felicidad, o al menos, tantas sensaciones que me acercan mucho a lo que entiendo por felicidad. Pero tampoco pido la luna, es algo relativamente fácil de conseguir, propóntelo y obra en consecuencia…para bien o para mal, la tienes a tu alcance…La pena es que lo que realmente hace importante la escena, las sensaciones, el momento…no es el diablo, no es la montura…sino el angel, la persona que llevas detrás que amas y anhelas proteger y cuidar…asi pues, igual no es tan fácil como pensaba esa imagen dibujada en mi mente…pero mientras exista esa mujer hecha angel, y mientras exista esa montura hecha diablo…mi felicidad se basará en creer tanto en el bien como en el mal, como siempre digo, en la justa medida esta la elección correcta, el ying y el yang, el bien y el mal… Como tantas veces en la vida, intentamos hacerle caso a nuestra parte racional, pero no soy yo quien dijo "No se ve bien sino con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos" sino el principito, de Saint-Exupéry, y a veces, justamente, debamos simplemente dejar que las cosas sean, que fluyan y entonces poder decir eso de " Adios cabeza, hola corazón…"


Infielmente tuyo, Carlos Torralba

Pd: esta bien, la última foto no es una Triumph sino una Ducati, ni quizá la chica que va detrás sea del gusto de todos (jejeje) pero desde lueg a mi esa Ducati de Supermotard con Nicole Scherzinger detrás no me va nada mal...claro está, que la imagen de mi mente es mucho mucho mejor...;P

Ah!! Canción de hoy? hoy lo tengo muy claro...dale al link http://www.youtube.com/watch?v=rUm7ak85uHM ...imaginate la situación descrita antes...la moto, tu y yo, cualquier parte de Australia con carreteras y bajada al mar...con el unico sonido del viento, con el unico sentimiento de libertad y de completa felicidad...mientras escuchas esto, Portishead - Roads, disfruta...